No dejes morir tu conversación con la IA: el arte de crear un "Meta-Prompt"
¿Cuántas veces te ha pasado? Empiezas a hablar con una IA (ya sea ChatGPT, Claude, Gemini o Perplexity) con una idea vaga. Le pides algo, no te gusta el resultado, le corriges el tono, le das más contexto, le dices “así no, mejor asá”, le pases un ejemplo, etc., una conversación sin principio, sin fin, sin orden alguno.
Y después de minutos, u horas de peloteo, ¡bingo! La IA te da exactamente lo que querías. Ha entendido tu estilo, tus restricciones y el formato perfecto.
Te sientes genial, copias el resultado y cierras la pestaña.
Aquí está el error.
Acabas de tirar a la basura 20 minutos de entrenamiento. Si mañana quieres algo similar, tendrás que volver a empezar desde cero. Hoy quiero enseñarte a no perder ese esfuerzo: vamos a hablar de cómo pedirle a la IA que cree su propio Meta-Prompt.
Los modelos de lenguaje no tienen memoria a largo plazo entre chats nuevos. Cada vez que abres una conversación nueva, es un lienzo en blanco. Todo ese contexto que le diste en la sesión anterior (tu tono de voz, la estructura de tus informes, tus reglas de formato, etc.,) se pierde en el historial.
Pero hay una solución simple: la cristalización del Prompt.
En lugar de cerrar el chat cuando obtienes el resultado, debes dar un último paso. Debes pedirle al modelo que analice toda vuestra conversación y la “empaquete” en una sola instrucción maestra.
Básicamente, le dices: “Oye, todo esto que hemos aprendido juntos en la última media hora, resúmelo en un solo párrafo para que, la próxima vez, empecemos directamente en este punto”.
¿Cómo se hace? El Prompt mágico:
Cuando hayas terminado tu sesión y el resultado sea perfecto, escribe esto:
”Actúa como un experto en ingeniería de Prompts. Analiza toda nuestra conversación anterior. Identifica el tono, el estilo, la estructura, las restricciones y las instrucciones implícitas que hemos ido definiendo paso a paso.
Tu tarea: Escribe un único prompt optimizado y detallado que yo pueda introducir en un chat nuevo (contigo o con otra IA) para obtener este mismo tipo de resultado sin tener que explicarte todo de nuevo. Incluye marcadores de posición (como [INSERTAR TEMA AQUÍ]) donde yo deba poner la nueva información.”
Un ejemplo real
Imagina que has estado 30 minutos enseñando a Claude a escribir correos de ventas para tu empresa. Le has dicho que no sea agresivo, que use humor sutil, que nunca use la palabra “sinergia”, “ventana de oportunidad”, “aportar valor” o cualquier otra de esas que aburren por ser tan manidas, y que termine siempre con una posdata curiosa, empiece con una historia, etc.
Si usas el comando anterior, la IA te devolverá algo así para que lo guardes en tus notas:
Tu nuevo Meta-Prompt guardado será algo así como:
Actúa como un redactor senior de ventas B2B. Escribe un correo electrónico sobre [INSERTAR SERVICIO] dirigido a [INSERTAR CLIENTE]. Reglas obligatorias:
Tono: Cercano, conversacional y con humor sutil (tipo irónico pero respetuoso).
Estructura: Párrafos cortos, máximo 150 palabras.
Restricción negativa: PROHIBIDO usar palabras corporativas vacías como “sinergia”, “disruptivo”, “ventana de oportunidad”, “aportar valor” o “líder en el mercado”.
Apertura: comienza con una historia de empatía.
Cierre: termina siempre con una P.D. que incluya un dato curioso aleatorio no relacionado con el negocio.
Por qué esto cambia las reglas del juego
Ahorro de tiempo masivo: pasas de tardar 20 minutos en iterar a 10 segundos en ejecutar.
Consistencia: siempre obtendrás resultados con la misma calidad, independientemente del día. E irás afinando sobre el prompt genérico en base a resultados posteriores.
Portabilidad: puedes llevarte ese prompt a cualquier modelo y funcionará sorprendentemente bien.
Automatización: si repites la tarea piensa en crear un GPT, una Gema de Gemini, un artefacto de Claude… O automatiza el proceso son. MAke, n8n o agentes…
La próxima vez que tengas una conversación genial con tu IA, no la cierres sin pedirle “la receta” de lo que acabáis de cocinar.
Tu yo del futuro te lo agradecerá.
Referencias:

