Tu aprendizaje con IA no necesita más ideas. Necesita mejores contextos
El sistema completo para que tu negocio aprenda solo (sin reinventarte cada tres meses)
Los grandes modelos de lenguaje, como ChatGPT, Claude o Gemini, ya no se “re-entrenan” cada vez que fallan.
Sería demasiado caro, lento e ineficiente.
En su lugar, aprenden a mejorar cambiando su contexto.
¿Y qué significa eso?
Que en lugar de borrar lo aprendido, revisan, reflexionan y reorganizan lo que ya saben.
No reescriben el libro: añaden capítulos.
Un laboratorio de Standford acaba de publicar un paper que hace referencia a ello. Se llama ACE: Agentic Context Engineering. Lo que enseña es simple:
“No necesitas cambiar tu modelo. Solo necesitas mejorar tu contexto.”
ACE toma esa idea y la convierte en un sistema con tres pasos:
Generar.
Reflexionar.
Curar.
En otras palabras: probar, pensar, guardar lo bueno…
Y si lo piensas, esto no es tan distinto de lo que debería hacer cualquier profesional o empresa que quiera mejorar en el mundo de la IA sin colapsar.
Generar: la acción imperfecta.
Los modelos ACE comienzan generando resultados, ideas, respuestas… No esperan la perfección: aprenden del movimiento.
¿A qué esperas?
Cada experiemento, desarrollo, proyecto, MVP…, que hacemos con IA no es un examen, es un experimento.
Si solamente analizas cuando ganas, no aprendes nada.
Si solamente ejecutas cuando estás seguro, no creces.
Generar significa probar con intención. Probar sabiendo que lo importante no es que funcione, sino que te dé material para reflexionar.
Reflexionar: la parte que casi nadie hace.
La mayoría de las empresas no reflexionan.
ACE lo hace diferente. Después de cada ejecución, el sistema analiza qué funcionó, qué falló y por qué. No para castigar el error, sino para extraer aprendizaje.
Tu negocio en el mundo de la IA, debería hacer lo mismo. Reflexionar no es mirar métricas, es traducir resultados en estrategias. Y eso se logra cuando anotas, observas y compartes lo que aprendes.
Curar: acumular sabiduría.
El paso más poderoso (y más ignorado)
ACE no guarda todo lo que produce.
Guarda solamente lo útil, lo validado, lo que se ha demostrado que ayuda a mejorar resultados.
Eso lo llama delta context: pequeños fragmentos de conocimiento que se agregan poco a poco.
En una empresa, eso es construir tu propio playbook.
El crecimiento real no viene de hacer más cosas, sino de guardar lo que funciona.
El colapso de contexto: el enemigo invisible.
En el paper, los investigadores llaman context collapse a cuando un modelo reescribe su conocimiento tantas veces que termina olvidando lo importante.
En el mundo real, pasa igual: si piensas en la IA y en la herramienta para olvidar lo que haces: mal… Cada vez que cambies todo, olvidarás quién eres y la esencia de lo que haces. Y no porque cambiar sea malo, sino porque reiniciar no es mejorar.
ACE enseña una alternativa:
No borres, evoluciona.
No resumas, estructura.
No reinicies, refina.
Framework: ACE para humanos (y empresas normales) en el mundo de la IA
1. Genera → Acción con propósito.
No esperes claridad antes de actuar, sino actúa para generar claridad y documenta todo: qué haces, por qué y qué esperas.
2. Reflexiona → Aprende del ruido.
Después de cada acción, registra tres cosas:
Qué salió bien.
Qué salió mal.
Qué harías diferente.
Hazlo en equipo o en solitario, pero hazlo.
3. Cura → Guarda solo lo valioso.
No acumules datos, acumula conocimiento. Elimina lo que no aporta y deja aquello que puedes reutilizar.
En 90 días, tendrás un contexto tan afinado que tu negocio parecerá otro… sin haber cambiado de cerebro.
El poder del contexto: el activo más infravalorado.
Tu contexto es tu ventaja competitiva.
Es la suma de lo que has probado, aprendido y afinado.
Cuanto más rico es, más rápido mejoras.
Los modelos más potentes del mundo ya lo saben.
Y los empresarios que entiendan esto serán los nuevos supermodelos de su sector:
empresas que aprenden solas, crecen solas y se adaptan sin colapsar.
Imagina que no tuvieras que volver a empezar nunca más.
Que cada error alimentara tu sistema.
Que cada éxito dejara huella.
Eso es lo que hace ACE.
Y lo que puedes hacer tú, desde hoy.
No necesitas ser un científico de Stanford.
Necesitas un cuaderno, un hábito y un principio:
No cambio todo. Cambio lo que pienso sobre todo.
Si tu negocio empieza a pensar como un modelo ACE, cada día será un poco más inteligente.
Referencia: